Diseñando la arquitectura

Proceso, análisis y estudio por el cual se define una solución estructural interna para solventar los diferentes tipos de requisitos:

• Funcionales: Requerimientos de negocio y marketing. Normalmente un departamento independiente que desarrolla análisis funcionales acordes a la estrategia de negocio de la empresa o cliente.
• No funcionales: Requisitos de calidad en el software, seguridad, disponibilidad, eficiencia, usabilidad. Óptimo rendimiento. Tratándose de una aplicación Web: compatible con todos los navegadores, etc.

El diseño debe ser la estructura base que pueda solucionar todos los requerimientos actuales y pueda soportar la evolución de éstos en el transcurso del tiempo de forma satisfactoria.
Diseñar los componentes y módulos que formarán el sistema/estructura, su relación e interacción llevarán a cabo los requisitos funcionales y no funciones. La selección de un tipo de aplicación y tecnologías determina en cierta medida al estilo arquitectural que se va a emplear.

Para diseñar la arquitectura de un sistema es importante tener en cuenta los intereses de los distintos agentes que participan:

• Los usuarios del sistema. Normalmente representados sobre los diagramas de casos de uso.
• El propio sistema (tecnología, patrón de diseño, contexto). Reflejando los requisitos no funcionales.
• Objetivos y requisitos funcionales del área/departamento de negocio/marketing.
• Metodología y requerimientos aplicados por el jefe de proyecto.

La comunicación del arquitecto entre los agentes que participan es vital para la adaptación correcta en el diseño del sistema. Cada uno de ellos impone requisitos y restricciones que deben ser tenidos en cuenta en el diseño de la arquitectura y que pueden llegar a entrar en conflicto, por lo que se debe alcanzar un compromiso y equilibrio de soluciones entre los intereses de cada participante.

Se asume que el sistema cambiará con el paso del tiempo y que no podemos saber futuros requisitos funcionales. El sistema tendrá que evolucionar a medida que se prueba la arquitectura contra los requisitos del mundo real. Por eso, no hay que tratar de formalizar absolutamente todo a la hora de definir la arquitectura.

La arquitectura debe soportar los cambios futuros del software, del hardware y de funcionalidad demandada por los agentes.

Claves a la hora de diseñar un sistema:

• Construir hasta el cambio más que hasta el final.
• Dividir en partes/componentes el sistema y estudiar cómo deben interactuar entre ellas.
• La comunicación con todos los agentes que intervienen para recopilar requisitos, tanto funcionales, como no funcionales y la correcta coordinación entre agentes para definirlos de la forma más precisa posible.
• Utilizar herramientas de modelado para comunicar, analizar y reducir riesgos (generalmente UML).
• Detectar que partes de la arquitectura son más susceptibles al cambio.
• Tener visión de futuro para intuir imprevistos o cambios de requerimientos, diseñando un sistema que absorba en la mayor parte posible dichos cambios/evolución.
• Capacidad de abstracción/encapsulación de conceptos y funcionalidades para aumentar la usabilidad de componentes y módulos de la estructura.
• Analizar los estilos arquitecturales.
• Seguir los principios reconocidos por la industria del software para diseñar el sistema.

Los procesos modernos de arquitectura se basan en adaptarse a los cambios en los requisitos del sistema y en ir desarrollando la funcionalidad poco a poco, esto se traduce en que vamos a ir definiendo la arquitectura del sistema final poco a poco.
Podemos entenderlo como un proceso de maduración, como el de un ser vivo.